Aunque habíamos planeado la camiseta entre los dos, se sorprendió porque no se la esperaba ahora. Y como lleva un niño enorme dentro, se la puso al día siguiente más feliz que una perdiz.
Espero que os haya gustado, porque es el principio de una serie de camisetas de "malentendidas recetas".
Un beso, cocineros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario