Hoy os traigo una forma de "atar" las zapatillas que me encanta y es que, si hay una cosa que odio, es que se queden cordones extralargos colgando cuando llevo zapatillas o un lazo como dos hulla hoop.
Había probado de simplemente hacer dos nudos en los cordones y cortar lo que sobraba, pero no acababa de gustarme porque o se quedaba muy justo que a penas cabía el pie al quitarlas y ponerlas, o bien se quedaban los cordones muy sueltos, lo que quedaba feo e incómodo, porque me gusta llevar el pie más o menos sujeto.
Un brillante día se me ocurrió que mis problemas se solucionarían con una goma, y cual MacGyver me puse manos a la obra. Podéis ver el resultado en las siguientes fotos, no os pongo explicación porque salta a la vista. En una de ellas le cosí botones una vez pasada la goma para darle un toque colorido.
Espero que podáis aprovechar la idea, y ¡cuidado con Paloma, que me han dicho que es de goma!
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