Desde que cotilleando recetas por internet vi esta receta, de inmediato me la guardé para hacerla, porque me dio la impresión de que tendría un sabor a naranja muy ponente y así es, no me decepcionó en absoluto, y es que lleva la corteza de la naranja triturada, y por eso queda tan aromática.
Ingredientes:
- 250g de azúcar
- 1 naranja entera
- 3 huevos
- 100g de mantequilla en pomada o aceite de girasol
- 125g de yogur
- 250g de harina
- 1 sobre de levadura Royal
- Un pellizco de sal
Al lío:
- Poner a precalentar el horno a 180ºC
- Si la naranja es de zumo y no tiene casi parte blanca, se lava y tritura entera, pero si tiene bastante parte blanca (era mi caso) con un cuchillo quitar con cuidado solo la parte naranja de la corteza y después retirar la parte blanca (demasiado amarga) y triturar solamente la parte naranja de la corteza y la pulpa.
- Montar las claras del huevo (yo lo hago porque queda más esponjoso y me gusta mucho, pero es opcional)
- Mezclar en un bol la naranja triturada, el azúcar y las yemas (o huevos enteros si no hemos querido montarlas) y mezclar bien.
- Añadir la mantequilla o el aceite y el yogur.
- Añadir la harina con la levadura tamizándolas con un colador.
- Añadimos un pellizco de sal y lo mezclamos todo bien.
- Una vez todo mezclado con cuidado vertemos las claras montadas y lo mezclamos todo de nuevo con una espátula y con movimientos lentos y envolventes para que no se bajen.
- Engrasamos un molde (o lo forramos con papel de aluminio que es mas práctico a la hora de sacarlo) y vertemos la mezcla de forma que el molde no quede lleno del todo para que no salte al subir.
- Hornear 40 minutos, comprobando si está hecho con un palillo que debe salir limpio.
- Dejar que se enfríe y desmoldar.
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