martes, 21 de febrero de 2012

¿Cómo sé yo que el verde que veo yo es el verde que ves tú?


Estáis en la primera y más esperada entrada de todos los tiempos o, al menos, de los últimos tiempos en los que habéis aguantado mi famosa pregunta de "¿Cómo sé yo que el verde que ves tú es el verde que veo yo?" y mejor y/o más rallante aún: "¿Cómo sé yo que donde tú ves verde yo no veo otro color?". Reix, olvida esta última pregunta que sé que te indigna jajaja.
Aún recuerdo la primera vez que saqué ala luz esta raruna idea que hacía tiempo que me rondaba por la cabeza: fue MJ la que aguantó la primera filosofada sobre este tema... Volvíamos de clase con el 39C (qué lejos queda aquello ahora que tenemos el tranvía al ladito de casa y pasa cada 10 minutos) cuando al pasar por un árbol al que le pegaba el sol y dije: "Qué verde tan bonito, ¿eh? Bueno, aunque puede que el verde que vea yo no sea el que ves tú".
A partir de aquí se desencadenó una lluvia de ideas en las que buscábamos la manera de saber si ésto era posible.
Por ejemplo:

Sabemos que ese color es el verde porque desde pequeños nos han dicho que ese color es el verde. No es válido, porque cuando nos enseñan los colores nos los señalan y nos dicen: "éste es el verde", pero puede que yo vea mi verde que al mismo tiempo es tu rojo o el morado de alguien. Estamos nombrando algo que puede que cada persona vea de una forma.

Puedes mirar ua paleta de colores y ver que coincidimos, pero ésto tampoco funciona, por el mismo motivo: desde siempre nos han señalado ese color y le han asignado un nombre que hemos aprendido.

Hay máquinas que detectan los colores (los veterinarios tecnólogos hemos disparado a una hamburguesa con un bicho de esos, de hecho). Esta máquina detecta el color que identifica con 3 parámetros. Parece que con esta máquina se puede conocer un color de forma objetiva. Tampoco nos sirve, porque nos dará parámetros para, por ejemplo, el rosa. Cualquier rosa igual que ese tendrá el mismo valor; es igual al ejemplo de la carta de colores. Saldrán valores que no me demostrarán que esté viendo el color que ve otra persona.

Vamos, creo que se pilla la idea. Que sí, que esto es calentarse demasiado la cabeza, pero ¿no es bonito pensar que puede que estemos viendo el mundo, cada uno nuestro mundo, como nunca nadie lo ha visto? A mi me parece precioso :)

4 comentarios:

  1. En un tio nunca hubiera podido desarrollar esa teoria, ven la mitad de colores (los básicos) y zanjarian cualquier debate con un "si tu lo dices..." o "puede que si..."

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    1. jajajaja sí, en anatomía patológica tenemos debates coloriles entre sexos frecuentemente

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  2. Algún día te expondré mi teoría de las conexiones neuronales individuales xD pero muy chula la primera entrad si señor.

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