domingo, 6 de octubre de 2013

Empanadillas

Me encantan las empanadillas, y además me parecen super prácticas porque son muy cómodas para llevarlas por ahí, y se congelan muy bien, por lo que las puedes ir descongelando a medida que las quieras usar.

En este caso las hice para llevarlas a una cena, pero en mi casa las hacemos de vez en cuando y las congelamos. Las solemos hacer vegetales (espinacas, hierbas silvestres, guisantes...), pero en este caso, como había gente anti-espinacas y anti-guisantes (mira que no puedo entenderlo) las hice de tomate, huevo duro, cebolla, ajo, pimiento, atún y hierbas aromáticas (hierbas provenzales, pimienta, orégano...).

Esta vez las hice con más aceite y quedaron más crujientes, pero en mi casa siempre hacemos la versión más light y también quedan riquísimas.

MASA:

  • 1 parte de cerveza
  • 1 parte de aceite*
  • la harina que admita
  • sal
     * Para la versión con menos aceite, se ponen 2 partes de cerveza y 1 de aceite.

     Se mezclan los líquidos y la sal, y luego se va añadiendo la harina, hasta que quede una masa que pueda manejarse con las manos. Se deja reposar (aunque no aumenta casi su volumen) una media hora.

     Una vez reposada, empezamos a dar forma a las empanadillas (es importante tener ya el relleno preparado previamente y que éste no suelte liquidillo, porque entonces se escapa de la empanadilla, la masa no se pega, se pone blanda y es una auténtica guarrada). También es muy importante manosearla lo menos posible, porque entonces se pone más durilla, cuesta más de estirar y salen las empanadillas demasiado gorditas.

     Cogemos un trozo de masa y la estiramos con un rodillo sobre una superficie a la que no se pegue, cuando esté fina, cogemos un bol, una tapadera o cualquier cosa que nos sirva para cortar círculos del tamaño que queramos las empanadillas. Una vez cortados todos los círculos, se retira la masa sobrante y se hace una bolita que dejaremos reposar hasta que hayamos terminado toda la masa reposada y empecemos con los restos.

      En el centro de cada círculo ponemos el relleno, y cerramos. Los bordes pueden sellarse con el dedo, con un tenedor, o enrollandolo. Una vez la empanadilla hecha se pone en una bandeja de horno untada de aceite. Una vez llena una bandeja, se pinchan con un palillo, tenedor... y después se pintan con huevo batido.

      El horno deberá estar precalentado, y se ponen unos 20-30 minutos a 180-190ºC. El tiempo es orientativo, porque depende del tamaño de las empanadillas... este sería para unas empanadillas de tamaño medio. De todas formas, se vigilan i según si ya están duras y tienen color doradito, se pueden sacar cuando pensemos que estén buenas.

      Muy muy importante es, al sacarlas del horno, quitarlas de la bandeja y dejarlas sobre una rejilla hasta que se enfríen, porque si no lo hacemos se pondrán blandas del vapor que produce el calor.


  






TRUCO PARA RELLENO: una vez hecha la mezcla, ponerle harina (en crudo todo, no pasa nada) y mezclarlo bien. Echar harina hasta que espese y no haya nada de líquido.

Feliz empanamiento, besos míl

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