miércoles, 12 de marzo de 2014

Triturar tomate para pasta o pizza sin perder ningún dedo

Si cada vez que ralláis tomate, acabáis con el dedo rallado, sigue quedando tomate pegado a la piel y cae piel en el tomate rallado y una ira más roja que el susodicho os ensucia el alma, no sufráis más humillaciones por parte de este aparentemente inocente utensilio: se acabó el sufrir.




  1. Cogemos el tomate y le hacemos una cruz en la parte de abajo (en el culo, vamos) con un cuchillo
  2. Lo ponemos en un plato al microondas con la cruz hacia arriba (para un tomate duro necesité un minuto, pero se necesitará más si hay más cantidad o menos si el tomate es más maduro). Simplemente hay que cocinarlo en el microondas hasta que la piel de la cruz se despegue de la carne. 
  3. Quitamos la piel del tomate y la retiramos. 
  4. Cortamos el pezón y lo retiramos. 
  5. Con un cuchillo picamos, o con un tenedor aplastamos, la carne del tomate y ya está listo.
Si no tenéis microondas o no os gusta utilizarlo mucho podéis hacer lo mismo escaldando los tomates en un cazo con agua hirviendo. 






2 comentarios:

  1. Crec que açò em canviarà la vida!
    Però també val per al pa? O al calfar-lo canvia el sabor?

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    1. La veritat és que per a menjar crua no ho he provat, perquè sempre me la menge a rodanxes, però supose que si no es cuina massa sí valdrà... Si ho proves, em contes! ;)

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