martes, 4 de diciembre de 2012

Cuando un cachito de vida se cuenta con pañuelos


A veces pasan los años y no nos damos ni cuenta, y no nos paramos a pensar que pasamos por épocas y situaciones que no se van a repetir. Desde que entré en la carrera, cada año en el Día del Cerdo (fiesta de veterinaria) me he comprado el pañuelo y lo he ido colgando en la habitación. Hasta este año había sido un adorno, un recuerdo... pero este año es diferente. He colgado el pañuelo que ha hecho mi promoción, mi quinto pañuelo, el pañuelo de mi quinto año de carrera. 

El año que viene seguiré por aquí, haciendo algún examen que me haya quedado rezagado... también quedan estancias, pero nada será igual. Tengo ahora mismo en la pared, encima de mi cama, encima de mi cabeza, cinco pañuelos que resumen una experiencia con la que había soñado toda la vida y que por hubo un tiempo muy difícil en el que pensé que nunca llegaría. 

A veces la vida te de muchas patadas, y te las repite cuando te empiezas a levantar. En mi vida he vivido cosas que no querría haber vivido nunca y por las cuales no llegué a la universidad hasta dos años más tarde de lo normal. Pero como dice un proverbio chino "en el corazón de toda crisis se esconde una gran oportunidad", y doy gracias mil veces por mi oportunidad, la oportunidad de conocer a humanos maravillosos que de otra forma no hubiese conocido, de vivir desde hace años con una persona que se ha convertido en mi hermana, de encontrar a gente que siempre tendrán un hueco en la lista de las personas más importantes de mi vida. He tenido la oportunidad de valorar lo bueno gracias al dolor pasado, de madurar aunque a base de golpes, y de construirme a mi misma, ser la persona que quiero ser y llegar a donde he llegado: estudiar la carrera de mi vida. 

Muchas experiencias me quedan por vivir, y más gente me queda por conocer, pero una cosa es segura: estos años no los olvidaré nunca, nunca olvidaré anécdotas, y siempre guardaré mis pañuelos, en un cajón y en mi cabeza, junto a la gente que tengo ahora mismo a mi lado. 

Gracias por todo, echaré de menos todo esto :)

A mi huerto le falta luz

Sé que llevo tiempo sin publicar, ¡y es que este año la veterinaria me lleva de cabeza! Esto de ser veterana se va notando... 

Parece ayer que se me rompió el coche de forma irreparable por la autovía a 19 km de Murcia y que vino a por mi la grúa con el maletero lleno de plantas para mi huerto... y ahora después del jaleo no va como esperaba. 

Llevo unas semanas sin atender mucho el huerto, además quería probar de estar una temporadita sin regar porque creo que las estaba ahogando... Pero hoy que le he dedicado un ratito he llegado a la conclusión de que el principal problema es que le llega muy muy poca luz. 

Los canónigos y las rúculas están muriendo poco a poco, y las escarolas que estaban en planteles no están creciendo demasiado. Además, las lechugas que estaban en la maceta grande están creciendo hacia arriba, creo que buscando el sol, así que he rellenado más la maceta para que estén más altas y a ver que pasa. 
La tomatera está un poco regulín porque con el viento se rompió un poco... 

En conclusión, empecé el huerto con mucha ilusión, pero no solo de ilusión se vive, así que a partir de ahora, según como acabe de progresar, plantaré cosas que necesiten poca luz. El perejil que sembré está saliendo muy bien y muy bonito, pero el cebollino no hay forma de que me salga y es que según he leído las semillas "caducan" muy pronto, así que a la próxima me aseguraré de coger un paquete que parezca muy nuevo. 

Los reyes del mambo son sin duda los ajos... así que bien pronto a comer ajitos tiernos que me vuelven loca.