jueves, 23 de enero de 2014

Portavelas con vasitos de Danone


Hola, artemaníacos!
Aunque para maníaca yo, que los exámenes me están poniendo de los nervios y no respondo de mis actos.

Como el título y la foto no dejan lugar a dudas, y como ahora mi tiempo es oro, voy a ir directamente al meollo (ésta es una de las típicas palabras que no sabría si decir si me gustan o no) de la cuestión.

Necesitamos:

  • Vasitos de Danone de los de cristal (con los de plástico la liaríamos pardísima)
  • Velas, en mi caso amarillas porque iba con el resto de la decoración (yo usé unas de unos 3 centímetros de alto, pero también valen esas que son bajitas con base de metal
  • Papel de seda (en mi caso blanco)
  • Rafia
  • Lápiz, tijeras, algo redondo para trazar el círculo y que no nos salga con forma de ameba.
A ello:
  • Extendemos el papel de seda sobre una superficie plana
  • Buscamos algo rígido circular (un plato, una tapadera...) que tenga el diámetro justo que queramos para el tamaño del papel de seda (yo lo hice que saliese un poquitín por encima)
  • Ponemos el círculo de referencia sobre el papel de seda y marcamos con lápiz
  • Cortamos por la marca y ponemos el vasito justo enmedio (importante que esté centrado para que no nos sobre papel por un lado y nos falte por el otro)
  • Cogemos de las cuatro "esquinas" (esquinas imaginarias, claro, porque los círculos no tienen esquinas) y las juntamos hacia arriba. 
  • Cada doblez que quede entre esas "esquinas" la aplastamos de forma que queden planas.
  • Una vez todo el papel sujetado arriba, es la hora de atarlo con rafia. Le daremos unas 2 o tres vuetas para que quede seguro antes de atarlo y hacerle lazo.
  • Abrir el papel hacia afuera de manera que quede el borde del vasito libre.

Notas: ¡Cuidado a la hora de encender las velas!, sobretodo si son altas, porque yo no abrí hacia los lados lo suficiente un vasito y se me churruscó. 



Felices velas

martes, 21 de enero de 2014

Sopa de calabaza con crujientes de fiambre de pavo

La calabaza me encanta y ahora es su tiempo, así que hay que aprovecharla a tope, porque además es muy sana.

Siempre voy luchando por inventar o buscar cenas que tengan proteína y no tengan carbohidratos, por eso de que las dietas nos llevan de cabeza, y es que soy una persona de fácil aburrimiento y cenar siempre lo mismo no no no... y ataco al pan, y las cartucheras me atacan a mi y todo es un desastre.

Es por eso que, a partir de ahora, pondré recetas con la etiqueta "cenas ligeritas" para que los que busquéis mantener la línea podáis inspiraros.


A la receta: digo sopa y no crema, porque queda liquidilla... si os gusta más la textura crema, le ponéis menos agua o más calabaza, al gusto.

Antes que nada os pongo cómo hice los crujientes de pechuga de pavo, y me vino la inspiración de los chips de surimi que vi en internet el otro día, que otra noche los haré para probar qué tal están.
Puse 4 lonchas de pechuga de pavo (fiambre) sobre un plato con papel de cocina y los puse 3 minutos a máxima potencia en el micro, abriendo de vez en cuando y poniendo en la parte de fuera las esquinas menos hechas. Después las dejé enfriar y con la mano los estrujé y quedaron a virutitas. El tiempo supongo que dependerá del grosor de la loncha y de la potencia del microondas. Tienen que quedar duritos y algo oscuros, pero ¡cuidado con quemarlos!


Sopa de calabaza: para 1 persona
200g de calabaza cruda pelada, unos 30g de cebolla, 2 cucharadas queso fresco batido 0%, 1 vaso de agua, curry, sal, pimienta, nuez moscada, aceite de oliva y semillas de sésamo.

Poner en un cazo pequeño la calabaza y la cebolla cortadas en trozos y el vaso de agua, añadir sal y las especias a nuestro gusto y dejar hervir hasta que la calabaza y la cebolla estén blandas.
Triturar con una batidora de vaso (o cualquier cacharrito que triture) el contenido del cazo.
Añadir el queso fresco batido y volver a batir. Probar y corregir de especias.

Cuando esté a nuestro gusto de sabor, lo pasamos a un plato, le ponemos encima los crujientes de pavo, decoramos con unas pocas semillas de sésamo y un chorretoncillo de aceite de oliva.
De estar en la sopa, los crujientes se rehidratan un poco, pero sigue quedando una textura muy agradable.



Con el frío se agradece un plato así de sano y rico, además de calentito.

¡Que aproveche!

martes, 14 de enero de 2014

Aperitivos de hojaldre


A la hora de preparar cualquier comida, el hojaldre siempre es una opción con la que vamos a quedar bien con poco esfuerzo. En este caso, hice cuatro tipos diferentes de hojaldres.

Os recomiendo que el hojaldre lo compréis, tanto refrigerado como congelado, porque hacerlo es una tarea muy costosa y laboriosa que solo vale la pena si vamos a comerlo solo, como en croissants, por ejemplo. 

Como podréis ver en la foto, en los dos del centro me pasé un poco con el horno, porque saqué el tiempo de internet y era demasiado, y es que el hojaldre se quema con facilidad. Como son tan pequeños, os recomiendo que a partir de los 5 minutos estéis al tanto para que no os pase como a mi.

Cuando vuelva a hacer, subiré una foto que espero que salga más bonita :)

Usé dos láminas de hojaldre, media para cada tipo:

  • Palmeritas de pizza: consiste en extender el hojaldre y poner tomate frito, orégano, atún y queso rallado. No poner mucha cantidad para que no se salga al enrollar.
    Se coge un lado y se enrolla hasta la mitad y se hace lo mismo con el lado opuesto. Se cortan trozos de 1 centímetro y van saliendo las palmeritas. 
  • Rollitos de salchicha: se unta de queso philadelphia el hojaldre y se ponen hierbas aromáticas; se cogen las salchichas de frankfurt y se empiezan a enrollar por un lado hasta que quede todo enrollado. También se corta a rodajitas de 1-1,5 cm. 
  • Mini napolitanas de bacon y manchego: cortar el hojaldre a cuadrados, poner un trocito de queso enrollado por un trocito de bacon en el centro (y que ajuste con los bordes para que no quede hojaldre vacío) y enrollar el hojaldre. 
  • Mini napolitanas de paté y mermelada de tomate: lo mismo que el anterior pero poniendo una cucharadita de paté y un poco de mermelada encima. 
Una vez en la bandeja de horno (engrasada o con una lámina de teflón o papel de horno), se pintan de huevo y se pueden decorar con semillas de sésamo o semillas de amapola. 

Se ponen en el horno precalentado a 250ºC hasta que veamos que están dorados y al sacarlos, quitarlos de la bandeja para que no se sigan calentando con el calor de la bandeja. 

   



¡Besos hojaldrados!


sábado, 11 de enero de 2014

Hoy recomiendo: Dolce Tirreno

Para mi es un gran placer dedicarle el segundo post de esta serie a un blog que tienen dos amigas (Silvia y María): Dolce Tirreno.


Es un blog de moda donde no solo ponen fotos de modelos y modelitos, sino que se mojan y se hacen fotos a ellas mismas, con sus propios looks y en espacios cada vez diferentes y todos preciosos. Me gusta mucho porque posan en ambientes muy cuidados y muchas veces en contacto con la naturaleza.

Los looks son tanto para fiesta como para el día a día. Además dan consejos sobre maquillaje y peinados, recomiendan música y viajes y de vez en cuando ponen algún DIY.

Solo por ver las fotos, merece la pena. Podéis darle un "me gusta" a su página de Facebook.

¡Besos con estilo!

jueves, 9 de enero de 2014

Atar las zapatillas con goma

¡Buenos y post-fiesteros días!

Hoy os traigo una forma de "atar" las zapatillas que me encanta y es que, si hay una cosa que odio, es que se queden cordones extralargos colgando cuando llevo zapatillas o un lazo como dos hulla hoop.

Había probado de simplemente hacer dos nudos en los cordones y cortar lo que sobraba, pero no acababa de gustarme porque o se quedaba muy justo que a penas cabía el pie al quitarlas y ponerlas, o bien se quedaban los cordones muy sueltos, lo que quedaba feo e incómodo, porque me gusta llevar el pie más o menos sujeto.

Un brillante día se me ocurrió que mis problemas se solucionarían con una goma, y cual MacGyver me puse manos a la obra. Podéis ver el resultado en las siguientes fotos, no os pongo explicación porque salta a la vista. En una de ellas le cosí botones una vez pasada la goma para darle un toque colorido.

Espero que podáis aprovechar la idea, y ¡cuidado con Paloma, que me han dicho que es de goma!



Besos con goma

lunes, 6 de enero de 2014

Pastissets de moniato

Esta receta es tradicional de navidad de mi pueblo y, si bien es cierto que la navidad ya ha pasado, no quería esperar todo un año para enseñárosla, os la pongo y así ya la tenéis para el año que viene.



Esta receta en concreto la he cogido de un libro de recetas tradicionales "Benissa plat a plat", editado y vendido para beneficio de las fiestas patronales. He modificado un poco la receta y además os voy a enseñar un truco que utilizaba mi abuela para que hacer los pastelitos sea más fácil, porque la masa es un poco mala de manejar. .

¡Vamos a ello!

Relleno
(dulce de boniato, que recomiendo que hagáis vosotros aunque también lo venden):

Ingredientes

  • 1 kg de boniato
  • 850 g de azúcar
  • Ralladura de limón
Procedimiento
  • Pelar los boniatos, hervirlos y escurrirlos. 
  • Machacar los boniatos o pasarlos por un pasapurés. 
  • Calentar el boniato con el azúcar y ralladura de limón e ir mezclando hasta que se haya integrado todo y el azúcar esté derretido. 

Pastelitos

Ingredientes
  • 250 g de manteca de cerdo
  • 1 vaso de orujo
  • 1/2 vaso de licor de anís
  • 1 vaso de azúcar
  • 1 vaso de aceite
  • 2 yemas de huevo
  • 1 kg de harina
  • Dulce de boniato
Procedimiento
  • Se pone el orujo con el licor de anís y el azúcar al fuego y se remueve. 
  • Se añade el aceite y la manteca sin dejar de remover. 
  • Cuando esté todo integrado se retira del fuego y se añade la harina. 
  • Se amasa hasta que quede una pasta blanda y, antes de que se enfríe, se añaden las dos yemas y se mezcla bien. 
  • Para hacer los pastelitos, que son como empanadillas pequeñitas, primero coger una bolsa de plástico limpia y fuerte, abrirla de forma que queden dos capas unidas por un extremo y trabajar sobre una de las capas. 
  • Poner una bolita de pasta y tapar con la parte de la bolsa que ha quedado libre y aplastar con las manos o con un rodillo hasta un grosor de aproximadamente 2 o 3 milímetros.
  • Quitar la bolsa de la parte de arriba y poner en el centro una cucharada de dulce de boniato. 
  • Coger la parte de la bolsa de debajo de la masa y doblarla sobre ella misma de manera que la cucharada quede centrada. 
  • Presionar ligeramente los bordes y retirar la bolsa que ha quedado encima.
  • Con un vaso recortar justo por donde ha quedado el dulce, quedando forma de media luna. 
  • Poner los pastelitos sobre una bandeja de horno untada de aceite o sobre un papel antiadherente y poner azúcar por encima. 
  • Meter al horno precalentado a 160ºC unos 20 minutos. Vigilar porque según el tamaño el tiempo puede varíar, además es preferible que no se hagan demasiado porque el dulce de los bordes queda muy duro. Os aconsejo también poner una bandeja por horneado, porque si se ponen más el tiempo no se controla tan bien. 



Nota:
La cantidad de boniato y de masa pueden no coincidir porque depende del relleno que pongamos y de lo gruesos que hagamos los pastelitos. 

Si sobra dulce de boniato os lo podéis comer tal cual como una mermelada, hacerlo con hojaldre o si es mucho, hacerlo al baño maría para usarlo más adelante. 

A mi me sobró masa e hice dulces variaditos que quedaron muy muy ricos: 
Bolitas con trocitos de ciruela pasa y otras con almendra crocanti,
ambos con azúcar por encima. 

Rollitos con azúcar, canela y sésamo



sábado, 4 de enero de 2014

Hoy recomiendo: El Comidista

¡Feliz sábado!

A partir de ahora intentaré todos los sábados recomendar algún blog o página web, libro, revista o cachivache que me motive para que, si no lo conocéis o lo conocíais pero lo habéis olvidado, disfrutéis tanto como yo de su existencia.

Es para mi todo un honor empezar esta nueva "sección" con El Comidista.



Es un blog de cocina que escribe Mikel Iturriaga. A pesar de ser de cocina, y aunque tiene recetas geniales y originales, no lo miro precisamente en busca de platos que hacer, sino que disfruto muchísimo con su "Aló Comidista", una serie de preguntas que le hacen los lectores y que él contesta con un gran sentido del humor (que desgraciadamente muchos no entienden). Las palabras que emplea y el tono que le da a lo que escribe lo hace muy ameno. También escribe el Revuelto de trastos, donde descubre artilugios que todos quisiéramos tener aún a sabiendas que no lo usaríamos nunca.

Hace tiempo hizo entrevistas a "comida viejuna" como las gambas en gabardina, el San Jacobo o el melocotón en almíbar que son para mearse de la risa.

Si os gusta la comida de otros países, da listas con ingredientes básicos a tener en la despensa para cada tipo de cocina.

Os lo recomiendo muy mucho, ya me diréis qué os parece.